domingo, 26 de septiembre de 2010

TRES PARA LEER

YO RECOMIENDO, UD LEE... BUENA NEGOCIACIÓN SIN DUDAS
ESTOS LIBROS ABREN EL CAMINO DE LOS QUE VENDRÁN:

"Caro dice" es para mis jóvenes alumnos y para el que desee saber qué pasa cuando dos chicos chatean... el comentario de los que saben es el siguiente: "A Caro (Luciérnaga) le gusta leer, no suele ir a bailar, pero su amiga Melisa se las ingenia para que salga y conozca chicos. Tomás (Gusano Empantanado) juega al básquet, le encanta dibujar y encuentra en la web una manera de conocer gente. Ellos, Luciérnaga y Gusano empantanado, se conocen un día en un chat y descubren que tienen cosas en común, pero ¿podrán superar las diferencias?" Autora: MARIA INES FALCONI. Ed. AGUILAR TAURUS ALFAGUARA.

"Chats e Internet" para todo el mundo que desee leer las peripecias que suelen ocurrir en este virtualísimo mundo. Dijo el que sabe: "Este libro aborda el fenómeno de Internet y la comunicación por chat desde todos los puntos de vista posibles, para que el lector saque sus propias conclusiones y pueda decidir". Autores: Carlos Puerto y Miguel Ángel Pérez Laguna, Ed. Ediciones SM.

"La biblioteca ideal" ¿Acaso espera lectores ideales? quién sabe pero habrá que leerlo. Quienes leyeron "La casa de papel" de Carlos María Domínguez pueden pensar que es más de lo mismo pero no... El comentario de la página de libros es el siguiente: "Buenos Aires. Decenas de librerías de viejo. Cuatro lectores y un sueño compartido: armar la biblioteca perfecta, la que entre otras cosas prometa una vida más larga. Las extrañas costumbres de ciertos libreros y el clima singular de sus reductos. El rastreo infinito, demencial, de un libro, de un escritor, y otro, y otro. Lecturas de infancia, de verano, lecturas en viaje. A mitad de camino entre la novela y el documental, La biblioteca ideal propone como héroe al lector, acaso el personaje menos estudiado de la literatura. Se trata de una fantasía utópica en una de las ciudades del mundo que ostenta más librerías de segunda mano. Dos mil leguas de viaje submarino por el reino de la lectura, tras las compulsiones y los misterios del último arte secreto". Autor:  Matías Serra Bradford. Ed. La bestia equilátera.

Acá tiene una entrevista interesante que le hicieron
a este autor, por si gusta pasar
(no abre directo, copie y pegue)

http://www.losandes.com.ar/notas/2010/5/8/cultura-488404.asp





TRES PARA VER

IMPOSIBLE NO CONMOVERSE, NO MARCAR UNA SONRISA, NO PENSAR... 
VÉALO UD MISMO













Y ESPERO QUE LOS DISFRUTE




sábado, 25 de septiembre de 2010

OBNI vs ovni



¿Los perros serán de otro planeta? Digo, son tan inocentes, tan fieles, tan faltos de maldad… que no parecen de este mundo. Y si no, mire la foto… Tota dormida sobre el teclado… en una analogía con Ud, lector, que se debe dormir a veces mirando este blog…
Y hablando de otros mundos… ¿habrá vida en otros mundos? ¿Cuántas fotos andan  por ahí con algún tipo de marca que indica que hay algo más allá de acá? ¿Cuántas, quizás, lo habrán hecho dudar de la existencia o no de las famosas naves? ¿Quién por ahí no conoce a alguna persona que haya hablado de alguna experiencia del segundo o del tercer tipo? ¿Y quién no ha contado alguna vez que bajó a la ciudad de Erks? (ciertamente, hay de todo)
El oscuro asunto tendrá tantas aristas como personas hablen de él y eso es lo bueno, pues el día que alguien imponga la única verdad, estaremos verdaderamente fritos (¿o freídos?)
Sin dudas vemos aquello (y a aquellos) que deseamos ver, y si no lo vemos lo inventamos, qué tanto, para eso estamos dotados de (¿o con?) una imaginación inagotable y con el "bonus track" (homenajeando el hermoso texto de la globalización del negro Fontanarrosa) de que así lo vemos a nuestra imagen y semejanza, sin posibilidad de crítica alguna, a la medida hiperajustada de nuestras más íntimas necesidades.
Ahora bien, ¿qué serán los objetos que creemos ver? Según Saint-Exupèry, todo depende del cristal con que se mire... pobres de aquellos, entonces, que como yo, posean cristales extra, tipo culo e`boteia delante de sus ojos…
 Fuime de tema, pero retomando el asunto, ¿vemos el objeto realmente? ¿no será que a veces vemos tan sólo las modificaciones que ese objeto provoca en nosotros? Bah, qué se yo, tanto conversar con lacanianos me debe estar haciendo mal jajaja.
Pero a veces se siente esa necesidad de mirarse, de reconocerse, de dejar los objetos de lado, de buscar qué más hay, quién sabe, hasta puede sorprendernos. Y esto es complicado de llevar a cabo (o a rabo) si se la pasa uno mirando mucho "ovni" (objeto volátil no inventado) dando vueltas, no?
Además, sí, siempre hay un además, está la percepción que los demás tienen de uno, esa parte de la información que no siempre manejamos con fidelidad y sonido surround (qué tal eh?) pues nos llega distorsionada según la necesidad... y claro, cada cual  tendrá su necesidad particular, entonces la persona en cuestión disfruta o no de lo que ve en uno y acorde con eso, habrá sintonía o distonía y cuando esto último ocurre, ahí será cuando nos enojemos y seguro más de uno dirá probablemente "pero ¿qué hice ahora?"
Hoy por hoy abunda la distonía en la vida y en la mía no es excepción esta sentencia, ¿será, en todo caso, la crisis de los 40 que me llega con 5 años de retardo? ¿Seré retardada? O simplemente ¿estaré fuera de tiempo? Las más de las veces siento que las cosas ocurren bastante tiempo después de los plazos personales esperados o simplemente no ocurren, o no lo capto lo cual es altamente probable porque ¿me la paso mirando "ovnis"?
Menos mal que están tus ojos, que siempre me recuerdan por dónde debo ir y cada cuánto debo detenerme a restregar (refregar me suena a lavar, o peor aún, a esa atrevida connotación sexual) los míos, hacerlos pequeñitos y enfocar ese detalle que me estoy perdiendo de disfrutar.
Por eso decreto que se tenga en cuenta el OBNI en lugar de tanto “ovni” que anda dando vueltas por ahí engatusando gente,  así se renueva ese amor primigenio por uno mismo ¿o la caridad acaso no empieza en casa?
Probar no hace daño. El daño está en el uso abusivo dicen por ahí, o cuando se pierde el disfrute porque ganó terreno el hastío y es bien sabido que por  más que se intente, el vacío parece no llenarse nunca (y el que descubra acá la falacia, tendrá mi admiración)
Así que a probar entonces el OBNI y ver qué pasa… o de lo contrario, a dormir el sueño de  los justos… o seguir esperando a que un ovni aterrice en el patio… lo que ocurra primero.


Silvia C.


P/D: OBNI: Observar Bien Nuestro Interior

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hagamos con tacto (...)


Palabras más palabras 
menos, al final el resultado es el mismo: negociar en estos tiempos posmodernos no es cosa sencilla y si no, baste observar el crecimiento poblacional de gente solitaria por encima de la gente gregaria, que no es lo mismo que vinculada... ¡para más datos hasta yo tengo un blog! y quizás se convierta en la premonitoria venganza de un vínculo muy intenso pero también muy oscuro. Y ya se sabe, cuando la oscuridad todo lo invade, se impone con desesperación que aparezca un haz de luz. Ahora bien, ¿quién puede ver el sol? ¿y quién ve el espejo? Entonces, ¿vemos lo que queremos ver realmente? A todo esto, por dónde íbamos? Sí, negociar. Diría Sor Juana, ¿quién es más culpable, la que peca por la paga o el que paga por pecar? Hombres necios que acusáis… Uno de mis vínculos tiene en su estado del msn una linda frase, que versa más o menos así: las cosas no valen por el tiempo que duran sino por las huellas que dejan. Sabido es que los caminos con insondables e inescrutables y por demás heréticos si se transitan a solas y a oscuras pero entonces ¿por qué tantos peregrinos deciden la soledad como el camino más seguro? ¿Es porque no hay otra bifurcación o porque el temor invade e inmoviliza?  ¿Comprometerse es resultado garantido de sufrir? ¿Se tiene la plena certeza de que no nos bañaremos dos veces en las aguas del mismo río? ¿Perdemos dos veces a la misma persona? ¿Amamos dos veces de manera inmutable? ¿Miramos dos veces la misma imagen? Seguramente que no, entonces… es posible rodear, cercar, limitar, dosificar la capacidad de amar? A todo esto, ¿alguien sabría decir si es posible amar en los tiempos posmodernos?  Y más aún, ¿a cuántas personas le soltó Ud la mano en lo que va del día? Ah está contando eh? Hagamos como los caracoles... vayamos despacito y haciendo contacto con el que está al lado y no del otro lado... si?

Silvia C.
                                 

Piedras




  De las variadas cosas que comparto con mi hija, sin dudas ir al río es una de las más lindas. Un domingo de sol, una siesta de invierno, las ganas de explorar, el deseo de compartir, la risa cristalina y clara como el cauce del Calabalumba, son siempre milagros que se repiten entre madre e hija, entre esta madre y esta hija. Y por supuesto, la cámara dispuesta y el ojo atento.  Es un ritual que únicamente nosotras compartimos, acordamos en silencio a veces la estrategia y nos largamos a la caminata, que a veces es corta, a veces es larga, pero siempre se vuelve con algo nuevo, algo viejo y muchos abrojos en la ropa!
  El río pasa flaco, los fantasmas a su orilla aún muestran la furia de la última crecida fuerte, las nuevas piedras son testigos de inesperadas visitas, la antigua orilla presenta nuevas formas, los niños forman nuevos diques y algunas plantas acuáticas encuentran amorosos refugios para vivir.
  La competencia de piedras y salpicadas, el equilibrio y la risa al caer al agua, el descanso admirando el más limpio de los cielos, las ganas de saber qué habrá tras la gran piedra, la intriga de algunas pocas bateas… todo nos pertenece y por eso le rendimos homenaje, disfrutando y cuidando, por hoy y por los próximos paseos.


Arrojás una piedra y observás las ondas. Se expanden mansamente. Cabalgan, dibujan, juegan, se diluyen, llegan a una orrilla, rebotan, regresan... muchas posibilidades, verdad? y todo lo provocó una piedra y también claro está, la intensidad con que fue arrojada, aunque también, la intención.
    A lo largo de los diversos ríos, cuántas piedras arrojadas, verdad? De todos los tamaños, de todas las formas, con todas las fuerzas y debilidades posibles. Algunas con furia, otras con resignación, unas pocas con amor, otras con apenas un dejo de esperanza, pero todas con la nítida señal de provocar un movimiento, de alterar un aparente orden, de insinuar un comienzo, de presagiar un final, de detener el instante en esos círculos concéntricos que abarcan la nada y escapan de todo.
    Muchas de mis piedras llegaron al fondo sin que las ondas modifiquen ningún estado, se acumularon sistemáticamente formando un sólido muro, perfectamente encastrado, seguro, protector, aislante también.
    Algunas piedras en cambio, reprodujeron ondas perfectas, que tocaron formas que las hicieron perder su belleza pero que sin embargo conmovieron y se abrieron en abrazos azules, mis favoritos.
    Y unas pocas, se desvanecieron en tu mirada, a salvo, lejos de impurezas, seguras en tu muelle, tranquilas y en reposo, con la inmensa paz de tu forma.
    Hoy he arrojado una nueva piedra, aún veo las ondas multiplicarse, la orilla es difusa, el espejo es inmenso, pero la intensidad lo abarca todo y el juego comienza otra vez...


  Calabalumba, así se llama nuestro río, fue la hermosa india que se enamoró prohibidamente de Uritorco… pero el deseo de estar juntos pudo más y hoy el río nace de las entrañas de su amante y corre libre, aunque debe soportar, no ya la furia de un padre necio, sino la desidia de la gente que no cuida la belleza de este regalo y que, con indiferencia, mancilla velo de aquella novia inocente y descuida su esencia.

    Parafraseando a Santoro y a su poesía, me sale esta "piedra":

    Tiempo Fugaz, del Modo Eterno

 Yo soñaba
    tú perdonabas
          él mataba
               nosotros huíamos
                   vosotros reíais
                         ellos amaban.

Silvia C.

CARBÓ CARBÓ, QUE GRANDE SOS!!


Marzo del 78
Diciembre del 82

Cinco años gloriosos, dentro del imponente Alejandro Carbó. Sus escaleras de mármol me vieron subir y bajar infinidad de veces, sus patios con palos borrachos y palmeras inmensas, escucharon las carcajadas que ya desde esa época era tan sonoras, las canchas presenciaron mi patético desempeño en pelota al cesto y voley, pero nadie se aburría durante esos partidos, ja!
    Y esas aulas heladas, de bancos fijos, de techos altísimos, de pisos de madera (que ahora cada tanto se vienen abajo, los de la planta alta, obviamente) y los cubanitos Corbella (que me dieron de comer gratis más de una vez muejejeje) 
    La profe Briozzo y la profe Civallero (de matemática ambas, puaj!) la profe Maders (literatura) la profe Caviche (música, la aturdí los cinco años) la profe Oliva (geografía) la profe Tini González (castellano - amiga de mi mamá, habían hecho la secundaria juntas en Río Cuarto y se jactaba de haberme puesto un 1 grrrr... ¿será por eso que hoy les digo a mis alumnos: “la que ríe último pone el 1"?) la profe Fifa (con sus malditos esquemas de gimnasia) y otras más, cuyos apellidos se perdieron, cuyos rostros se me borraron pero que en conjunto, suman muchas historias.
    Al igual que mis compañeros, tanto de 3º 8º como de 5º 2º de quienes gracias a las fotografías difícilmente me olvide.
    Y cómo olvidarlas a ellas, las "amorosas" las chicas de la alta sociedad cordobesa que habían ido a parar 5º 2ª porque era la orientación más fácil (y bueh... era así) pero que en el fondo eran buenas chicas. Eso sí, su manera de hablar era muy particular… parecían de otro país! Mucho les preocupada el asunto del doble apellido, casi todas ellas portaban doble, y era como una cuestión de distintivo...
    Pero una vez tuvieron la desatinada idea de invitarme a un cumple y bueno, el hechizo de las carcajadas supongo o bien la intriga por lo diferente (léase freak-raro, qué tanto) les hizo pensar que no habían tenido tan mala idea después de todo... Garzón Maceda, Álvarez Rivero, De Maussion, Nores Martínez, Ruiz Moreno, Díaz Colodrero, etc etc ahhhh y por supuesto ella, M. Antonia De la Rúa, ¿quien diría que años después su tío sería presidente, eh? Pues a 5º 2º no le faltaba nada, sin dudas!!   
   Y estaba yo, lógico. Con esa obsesión del doble apellido, una de las amorosas me dijo una vez... decime Corfea (así me decían,,, qué hacerle) tu novio, qué apellido tiene? Ups qué momento. Mi novio de entonces se llamaba Alejandro Díaz, y no era cuestión de largar el Díaz así no más che, no no... así que muy tranquilamente, le dije a la amorosa... Alejandro Díaz Hábiles, esperando la reacción más brutal..la que me condenaría a los eternos infiernos nada amorosos, pero no... 
     Después de pensarlo un poco (bueno, tampoco imaginen que lo pensó una eternidad) ella dijo, amorosamente, claro pues no podía ser de otra manera... Díaz Hábiles mmm me suena pero no me sale de dónde!!! Las carcajadas sonaron mucho esa mañana en el aula de la esquina del pasillo izquierdo de la planta alta...
    Mi secundaria transcurrió durante el proceso, así que vimos algunos detalles que por entonces nuestros ojos adolescentes quizás no comprendían mucho pero que años después algunas cosas se harían nítidas con tanto revisionismo. Entonces, al recordar cuando iba a primer año que ingresaron unos hombres vestidos con ropa oscura, que sin dar explicaciones entraron a una de las divisiones de 5º año y se llevaron a un alumno, una no entendía nada, y por supuesto, nadie dijo nada. La escuela era nacional, por lo tanto, territorio de la Nación, de la Junta de Gobierno, que no era por cierto, la junta de mayo de 1810... Claro que cuando se jugó la final del mundial, en esa misma escuela nos dieron permiso para cantar y festejar y saltar, porque si no, eras un holandés... en fin.
    Otro detalle de la época era la particular mirada que hacía la dirección sobre las alumnas embarazadas... dependía el estrato social, podían continuar o no cursando la escuela, claro que eran rarezas las alumnas "encintas",  en cambio hoy no asombran a nadie...
    Era la época del cabello recogido y más vale que no te atrapara “la” García Montagno en sus recorridas por los pasillos con el pelo suelto y el flequillo rebelde… yo me sacrificaba todas las noches haciéndome la "toca" para estirar mi pelo, y que quedara más o menos presentable, sí.. la toca, no era todavía la época de la planchita Gamma, pero quedaba perfecto… hasta que me agarraba la humedad claro... También era la época del guardapolvo justo a la rodilla, las medias azules, los zapatos negros…
    Hoy, con rulos asumidos, estoy del otro lado en el aula, soy la que da la clase, pero más de una vez soy la que la recibe también, los alumnos muchas veces sorprenden con sus planteos, sus ideas, sus actitudes. Si me viera la "Chocha" Briozzo, mi inolvidable profe de matemática, de quien siempre recuerdo su mirada y sus manos cruzadas atrás, a la altura de su cintura, con sus impecables faldas marrones y sus zapatos de señora muuuy mayor y nosotros mudos, porque le teníamos esa mezcla de miedo y respeto… y si llegaba a susurrar media palabra ella me decía... ¿qué le pasa señorita Corbella? con su voz algo gangosa... decía, si me viera en alguna de mis clases, donde hay un aparente caos porque se debate, se discute, se piensa, se escribe, se habla y se van formando librepensadores a quienes tengo el privilegio de acompañar y ver crecer y madurar... se caería de espaldas seguramente pero antes me diría... “señorita Corbella, ¿qué es este desorden?” La misma frase que me decía cuando me entregaba mi evaluación donde la mayoría de los ejercicios estaban mal... 
    El Carbó también me recibió como estudiante del profesorado de Castellano, Literatura y Latín, ya tenía decidido desde siempre lo que quería hacer, después de descartar por cierto arqueología, veterinaria, monja, actriz y alguna más que no recuerdo ahora…
    Cuando voy a Córdoba en el bus diferencial, su recorrido transita por la avenida Colón y mi mirada se posa en el centenario edificio y la mente se va, por instantes, a momentos bien atesorados, bien nítidos de mi lejana secundaria y veo a los actuales alumnos entrando y saliendo, sentados en la misma escalera de la foto, y me pregunto si las viejas paredes, los pisos de madera, los añosos árboles, los pasillos interminables serán disfrutados, saboreados, capturados como propios, como los guardianes del tiempo más hermoso...
    Carbó Carbó, que grande sos...
    Mi humilde homenaje a esa promoción 82 de 5º 2º, a todos los nombrados y a los que no… y a vos, escuela querida!!!!

Silvia C.

Va un Fontanarrosa

por favor, que 
soy profe de "casteshano"!


LA GLOBALIZACIÓN SEGÚN FONTANARROSA

En esta época de globalización, aggiornate o quedás afuera. ¿De qué carajo? Ni idea... Desde que a las insignias las llaman "pins", a los maricones "gays", a las comidas frías "lunchs" y a los repartos de cine "castings", Argentina no es la misma. Ahora es mucho más moderna; durante muchos años, los argentinos estuvimos hablando en prosa sin enterarnos. Y lo que todavía es peor, sin darnos cuenta siquiera de lo atrasados que estábamos. Los chicos leían revistas en vez de "comics", los jóvenes hacían asaltos en vez de "parties", los estudiantes pegaban "posters" creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de "business" y los obreros tan ordinarios ellos, a mediodía sacaban la fiambrera en lugar del "tupper" . Yo, en la primaria, hice "aerobics" muchas veces, pero en mi ignorancia, creía que hacía gimnasia. Afortunadamente, todo esto hoy cambió; Argentina es un país moderno y a los argentinos se nos nota el cambio exclusivamente cuando hablamos, lo cual es muy importante... Cuando estudiábamos con todo para dar un parcial en la facultad, decíamos "estoy hasta las bolas" o "hasta las manos" cuando en realidad, no nos dábamos cuenta que estábamos "a full", que queda mucho más paquete y es un "wording" mucho más simple ¿viste?. Cuando decidíamos parar un poco para comer o tomar algo, decíamos "la cortamos y vamos al bar a comer unos carlitos o panchos"; éramos tan ignorantes que no nos dábamos cuenta que en realidad estábamos haciendo un "break"; y ahora somos más piolas: vamos a Mc Donald comer unos "burgers"... No es lo mismo decir "bacon" que tocino, aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que "hall", ni jugar al polo con ventaja que con "handicap". Las cosas, en otro idioma, mejoran mucho y tienen mayor presencia. Desde que Nueva York (sorry NEW YORK) es la capital del mundo, nadie es realmente moderno mientras no diga en inglés un mínimo de cien palabras. Desde ese punto de vista, los argentinos estamos ya completamente modernizados. Ya no tenemos centros comerciales: ahora son todos "shoppings". Es más, creo que hoy en el mundo no hay nadie que nos iguale. Porque, mientras en otros países sólo toman del inglés las palabras que no tienen porque sus idiomas son pobres, o porque tienen lenguajes de reciente creación, como el de la Economía o la Informática, nosotros, más generosos, hemos ido más allá: adoptamos incluso las que no nos hacían falta, lo que demuestra nuestra apertura y nuestra capacidad para superarnos. Tomando otros ejemplos, ya no decimos galletitas, sino "cookies", que queda mucho más fino, ni tenemos sentimientos, sino "feelings", que son mucho más profundos. Y de la misma manera, sacamos "tickets", compramos "compacts", usamos "kleenex", comemos “sandwichs", vamos al "pub", hacemos "footing" (nada de andar caminando así nomás) y los domingos, cuando vamos al campo (que los más modernos llaman "country", en lugar de acampar como hasta ahora, hacemos "camping". Y todo ello, con la mayor naturalidad y sin darle apenas importancia. Los carteles que anuncian rebajas, dicen "Sale 20% Off". Y cuando logramos meternos detrás de algún escenario hacemos "backstage". Obviamente, esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres, han cambiado nuestro aspecto, que ahora es mucho más moderno y elegante, es decir, más "fashion". Los argentinos ya no usamos calzoncillos, sino "slips" o "boxers" y después de afeitarnos, usamos "after shave", que deja la cara mucho más suave y fresca que la loción berreta que usaba mi abuelo. Tampoco viajamos más en colectivo sino en "bus"; ya no corremos: hacemos jogging" ya no estudiamos, hacemos "masters"; no estacionamos, utilizamos el "parking". En la oficina, el jefe ya no es el jefe, es el "boss" y está siempre en "meetings" con las "public relacions" o va a hacer "business" junto con su secretaria, o mejor, "assistant". En su maletín de mano, a diferencia de los de antes, que estaban repletos de papeles, lleva tan sólo un teléfono, una "laptop" y un "fax-modem"; minga de agenda de papel: ahora es una "palmtop"... Aunque seguramente la secretaria es de La Boca, hace "mailings" y "trainings" y cuando termina el trabajo va al gimnasio a hacer "fitness" y "aerobics". Allí se encuentra con todas sus amigas Asistant del "jet set", que vienen de hacerse el "lifting" y con alguna "top model" fanática del "body-fitness" y del "yogurt light". Y cuando van a un "cocktail" piden "roast-beef" que, aunque no lo creas, es más digestivo y engorda menos que la carne. En TV nadie hace entrevistas ni presenta como antes. Ahora hacen "interviews" y presentan "magazines", en lugar de los programas de revistas que dan mucha más presencia, aunque parezcan siempre los mismos. Si el presentador dice mucho O.K. y se mueve todo el tiempo, al magazine se lo llama "show", que es distinto que un espectáculo. Y si éste es un show porno, es decir tiene carne, se lo adjetiva "reality" para quitarle la cosa podrida que tiene en castellano. En las tandas, por supuesto, ya no nos ponen anuncios, sino "spots" que, aparte de ser mejores, nos permiten cambiar de canal o sea hacer "zapping". El mercadeo ahora es el "marketing"; las franquicias comerciales, "franchising"; el mercadismo, "merchandising", el autoservicio, el self-service"; el escalafón, el "ranking"; la carne, "steak"; el representante, el "manager" y la entrega a domicilio, el "delivery". Ya no hay cuentapropistas sino "entrepreneurs" y el viejo y querido margen entre la compra y la venta se llama "markup". Y desde hace algún tiempo, los importantes son "vips", los auriculares, "walk-man"; los puestos de venta, "stands"; los ejecutivos, "yuppies"; las niñeras, "baby-sitters" y los derechos de autor, "royalties". Y por supuesto ya no pedimos perdón: decimos "sorry" y cuando vamos al cine no comemos pochoclo, sino "pop-corn" que es más rico. Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo de país tercermundista que tuvimos algún tiempo y que tanto nos avergonzó, sólo nos queda decir "siesta" con acento americano, que es la única palabra que el español ha exportado al mundo, lo que dice mucho a favor nuestro... COMO DIJO INODORO PEREYRA: "YA NO QUEDAN MÁS DOMADORES. AHORA TODOS SON LICENCIADOS EN PROBLEMAS DE CONDUCTA DE EQUINOS MARGINALES.

Gracias negro... por todo.

Arte y Parte

Miscelánea: (Del lat. miscellanĕus).1. adj. Mixto, vario, compuesto de cosas distintas o de géneros diferentes. 2. f. Mezcla, unión de unas cosas con otras. 3. f. Obra o escrito en que se tratan muchas materias inconexas y mezcladas. 4. f. Col., Méx. y Pan. Tienda pequeña de esquina.

El conjunto de imágenes que asedian día a día en la gran ciudad… como torres, iglesias, edificios, son una miscelánea precisamente, un grupo de estructuras de material fabricado que se afanan (de afanar: derivado del árabe-hisp. faná, y este del árabe-clás. fanā', extinción o agotamiento por la pasión.1. tr. vulg. Hurtar, estafar, robar. 2. tr. p. us. Trabajar a alguien, traerle apurado. 3. intr. Entregarse al trabajo con solicitud congojosa. U. m. c. prnl. 4. intr. Hacer diligencias con vehemente anhelo para conseguir algo. U. m. c. prnl. 5. intr. Trabajar corporalmente, como los jornaleros. U. t. c. prnl.) decía, que se afanan por elevarse y también se ufanan (ufanarse: 1. prnl. engreírse, jactarse, gloriarse.) de honrar a un dios en el plano trascendental o a un burgués (con aspiraciones de rico) en un plano más humano, construcciones éstas que están acompañadas de otras que no son de ladrillo precisamente...

Las moles de ladrillo tienen en común que miran hacia un cielo inmenso, como queriéndose despegar de la tierra, o la Tierra y sentir el roce de otras brisas, oír el sonido de otras aves, ver las copas de los árboles más añosos, es decir, ver el mundo desde otro lugar, nada más y nada menos… vaya privilegio, no?

Las obras de la naturaleza en cambio son más humildes, sólo ¿sólo? honran la vida y toman con sencillez la forma del amor que las cobija... y como diría la estupenda Eladia, "Permanecer y transcurrir no es perdurar, no es existir ¡Ni honrar la vida!"

Y en un enlace perfecto entre ambas obras, está el arte, reclamándolo todo, invocando, provocando y evocando hasta la fibra más íntima de cada uno que se conmueva.  

Algunas personas aparecen en nuestras vidas casi como esas construcciones, o como el arte mismo, pretendiendo que nos elevemos, que miremos otros mundos. A veces nos atrevemos a seguirlas, otras veces, no, como si nos embargara una inmutabilidad eternal, que confundimos con seguridad y hasta con bienestar y tememos que ese estado se quiebre y la consecuencia sea una fatalidad para nuestro frágil ser. Pero para eso, deben vernos y dejarnos ver.

Las capas ayudan a formar el corazón más hermoso. Debajo de los sépalos de la flor, de la túnica de la cebolla, de la crisálida de la monarca, de la funda de seda y palitos del bicho canasto, de la piel de una mujer, crece una joya única dispuesta a ser descubierta o a cubrirse del mundo ¿o con el mundo?

Pero ese brillo no podrá beberse hasta que no se quiebren o se caigan, o alguien corra exquisita y deliberadamente uno a uno los sagrados mantos que cobijan tal delicadeza. Esa responsabilidad es dable a pocos pues no en cualquier abrazo surgirá el brillo, no de cualquier roce vivirá la esencia.

La última capa indicará seguramente la serenidad, advirtiendo lo pequeño, admirando lo invisible, escuchando los sonidos del silencio, abarcando el todo en lo mínimo.

Capas y misceláneas, un aparente orden inconexo y mezclado de emociones y gestos, amores y piedras, torres y brazos, cielos e infiernos.

   Y a Ud ¿cuántas capas le quedan aún?

 

  P/D: el significado académico de algunas palabras usadas no es fortuito: miscelánea significa tienda pequeña de esquina, y se sabe ancestralmente que una esquina esconde, detrás, a la vuelta, un destino, un misterio, un abismo y un cielo, y es posible que en esa esquina nos afanen, es decir, nos agoten por alguna pasión pero pretenderemos seguir ufanos como si nada hubiera pasado… como si nadie nos hubiera amenazado.

Silvia C.

 Y de paso, le dejo esta joya de Borges:



El amenazado


Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir. Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras q ue uso, el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño? Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo. Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz. Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo. Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles. Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. Ya los ejércitos me cercan, las hordas. (Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.) El nombre de una mujer me delata. Me duele una mujer en todo el cuerpo.