viernes, 1 de octubre de 2010

Edificio en crisis















Este es el IPEM 88 de la ciudad de Capilla del Monte  tal como hoy puede verse: un edificio de menos de 12 años que pertenece al plan 110 Escuelas del ex gobernador  De la Sota. La estructura del edificio comenzó a colapsar y como consecuencia una pared debió tirarse abajo y oh sorpresa, no había columnas ni vigas. Un rápido recorrido interno revela que las grietas, rajaduras, desplazamientos y desprendimientos dan la razón a la persona responsable de la restauración cuando recomendó desalojar a  los alumnos y al personal que asiste a este edificio escolar. Ahora bien, no es el Carbó, más que centenario y que está tomado, no es el colegio universitario Manuel Belgrano  pero es otra escuela más de la provincia de Córdoba cuyo edificio no es apto, hoy, para la actividad escolar. No aparece en los medios, quizás por eso nadie sabrá que los alumnos de esta escuela deberán terminar su ciclo lectivo en otras instituciones de la localidad, el personal directivo, administrativo, de limpieza, de Paicor y docente deberá recorrer un circuito para cumplir con sus funciones porque la escuela estará separada, las familias deberán reacomodarse para que sus hijos asistan a los diferentes lugares determinados por los representantes del gobierno y del ministerio de educación que se hicieron presentes … y todo esto ocurrirá sin provocar la toma de ninguna escuela, simplemente ocurrirá porque así debe ser, porque otra solución en este momento no parece ser factible, y provocará que la escuela que va a alojar al mayor número de alumnos también vea alterada su rutina escolar y su convivencia. Pero también todo esto ocurrirá sin que, aparentemente, nadie se haga presente y diga… “esto ocurrió por negligencia de algún responsable de la obra, o  por no controlar efectivamente la construcción” es decir que la comunicad educativa del IPEM 88 modificará sustancialmente su actividad por tiempo indeterminado sin que nadie se adjudique las consecuencias que esto provocará de ahora en más y hasta el día (¿lejano?) en que veamos otra vez el edificio en condiciones de recibir a sus alumnos una vez más. Y ojalá que resista más de diez años.

Silvia C.