sábado, 25 de septiembre de 2010

OBNI vs ovni



¿Los perros serán de otro planeta? Digo, son tan inocentes, tan fieles, tan faltos de maldad… que no parecen de este mundo. Y si no, mire la foto… Tota dormida sobre el teclado… en una analogía con Ud, lector, que se debe dormir a veces mirando este blog…
Y hablando de otros mundos… ¿habrá vida en otros mundos? ¿Cuántas fotos andan  por ahí con algún tipo de marca que indica que hay algo más allá de acá? ¿Cuántas, quizás, lo habrán hecho dudar de la existencia o no de las famosas naves? ¿Quién por ahí no conoce a alguna persona que haya hablado de alguna experiencia del segundo o del tercer tipo? ¿Y quién no ha contado alguna vez que bajó a la ciudad de Erks? (ciertamente, hay de todo)
El oscuro asunto tendrá tantas aristas como personas hablen de él y eso es lo bueno, pues el día que alguien imponga la única verdad, estaremos verdaderamente fritos (¿o freídos?)
Sin dudas vemos aquello (y a aquellos) que deseamos ver, y si no lo vemos lo inventamos, qué tanto, para eso estamos dotados de (¿o con?) una imaginación inagotable y con el "bonus track" (homenajeando el hermoso texto de la globalización del negro Fontanarrosa) de que así lo vemos a nuestra imagen y semejanza, sin posibilidad de crítica alguna, a la medida hiperajustada de nuestras más íntimas necesidades.
Ahora bien, ¿qué serán los objetos que creemos ver? Según Saint-Exupèry, todo depende del cristal con que se mire... pobres de aquellos, entonces, que como yo, posean cristales extra, tipo culo e`boteia delante de sus ojos…
 Fuime de tema, pero retomando el asunto, ¿vemos el objeto realmente? ¿no será que a veces vemos tan sólo las modificaciones que ese objeto provoca en nosotros? Bah, qué se yo, tanto conversar con lacanianos me debe estar haciendo mal jajaja.
Pero a veces se siente esa necesidad de mirarse, de reconocerse, de dejar los objetos de lado, de buscar qué más hay, quién sabe, hasta puede sorprendernos. Y esto es complicado de llevar a cabo (o a rabo) si se la pasa uno mirando mucho "ovni" (objeto volátil no inventado) dando vueltas, no?
Además, sí, siempre hay un además, está la percepción que los demás tienen de uno, esa parte de la información que no siempre manejamos con fidelidad y sonido surround (qué tal eh?) pues nos llega distorsionada según la necesidad... y claro, cada cual  tendrá su necesidad particular, entonces la persona en cuestión disfruta o no de lo que ve en uno y acorde con eso, habrá sintonía o distonía y cuando esto último ocurre, ahí será cuando nos enojemos y seguro más de uno dirá probablemente "pero ¿qué hice ahora?"
Hoy por hoy abunda la distonía en la vida y en la mía no es excepción esta sentencia, ¿será, en todo caso, la crisis de los 40 que me llega con 5 años de retardo? ¿Seré retardada? O simplemente ¿estaré fuera de tiempo? Las más de las veces siento que las cosas ocurren bastante tiempo después de los plazos personales esperados o simplemente no ocurren, o no lo capto lo cual es altamente probable porque ¿me la paso mirando "ovnis"?
Menos mal que están tus ojos, que siempre me recuerdan por dónde debo ir y cada cuánto debo detenerme a restregar (refregar me suena a lavar, o peor aún, a esa atrevida connotación sexual) los míos, hacerlos pequeñitos y enfocar ese detalle que me estoy perdiendo de disfrutar.
Por eso decreto que se tenga en cuenta el OBNI en lugar de tanto “ovni” que anda dando vueltas por ahí engatusando gente,  así se renueva ese amor primigenio por uno mismo ¿o la caridad acaso no empieza en casa?
Probar no hace daño. El daño está en el uso abusivo dicen por ahí, o cuando se pierde el disfrute porque ganó terreno el hastío y es bien sabido que por  más que se intente, el vacío parece no llenarse nunca (y el que descubra acá la falacia, tendrá mi admiración)
Así que a probar entonces el OBNI y ver qué pasa… o de lo contrario, a dormir el sueño de  los justos… o seguir esperando a que un ovni aterrice en el patio… lo que ocurra primero.


Silvia C.


P/D: OBNI: Observar Bien Nuestro Interior

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